En el marco del Tercer Congreso Internacional de Educación Superior, organizado por la Facultad de Ciencias de la Educación de lUNACHI, Carlos Guillermo Alvarado Cerezo, Secretario General del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), expuso: Estado Actual de la Educación Superior en Centro América, donde explicó a los participantes la importancia que tiene actualmente comprender la actividad universitaria como instrumento fundamental para el desarrollo de lo
24 julio 2019 |
Cerezo, recordó que el cuarto objetivo de desarrollo sostenible dentro de la agenda 2030 de las Naciones Unidas, hace un llamado para realizar todos los esfuerzos necesarios que garanticen una educación inclusiva, equitativa, de calidad y que promueva oportunidades de aprendizaje permanente para todos y todas. Es por eso, que el mundo contemporáneo plantea a la humanidad retos y desafíos en todos los ámbitos, en muchos casos sin precedentes y con frecuencia de dimensiones inéditas. “Está demostrado que los países que han alcanzado altos niveles de desarrollo, ha sido a través de generación de oportunidades e inversión en educación”, señaló.
Sin embargo, existen cinco problemas estructurales que han sido identificados por CSUCA, que están afectando la educación superior en las universidades, enfocadas especialmente en: ¿cómo la educación superior puede contribuir a superar problemas estructurales de la educación superior pública en la región?, la calidad de la enseñanza aprendizaje, el sistema interno de gestión de la calidad, capacidad institucional para hacer investigación, la política de financiamiento actual de los estudios de postgrado en las universidades públicas de la región.
Actualmente se valora el conocimiento como el recurso más importante. Es por eso, que las universidades públicas pasan a ser un pilar fundamental en el desarrollo de los países en Centroamérica, lo que implica que debemos trabajar para responder con prontitud y con conocimiento del medio para poder cumplir con los objetivos. La labor de una universidad es generar conocimientos, transmitirlos y aplicarlos. La educación, la ciencia, la tecnología y las artes deben ser un medio para la libertad y la igualdad, garantizándolas sin distinción social, género, etnia, religión y edad, concluyó.
Provincia de Chiriqui
Chiriquí significa ‘valle de la Luna’ para los indígenas ngäbe-buglé. Según Phillip Young, el nombre del pueblo guaymí, aparece mencionado por primera vez en las Crónicas de Fernando Colón, quien relata el cuarto viaje de Cristóbal Colón por las costas caribeñas del istmo, en 1502. Según los cronistas españoles, los aborígenes llamaban a esta región Chiriquí o Cheriqué, vocablo que significa ‘valle de la Luna’. Según el historiador Ernesto J. Castillero, la primera vez que se menciona el nombre Chiriquí en un documento es en la Relación, de Gil González Dávila, quien en 1522 recorrió la costa panameña del Pacífico.
Chiriquí tiene una superficie de 6547,7 km². Tiene algunos ríos como el Palo Alto, Caldera, Chiriquí Nuevo, Chiriquí Viejo, Los Valles, Cochea, Colga, Papayal, Agua Blanca, Piedra, David, Fonseca, San Félix, Tabasará. Limita al norte con Bocas del Toro y la comarca Ngabe Bugle, al oeste con Costa Rica, al este con Veraguas y al sur con el océano Pacífico.
Al norte de esta provincia se encuentra la gran Cordillera de Talamanca en donde nacen numerosos ríos que desembocan en el Pacífico, y en donde se encuentra la elevación más alta del país que es el volcán Barú (o volcán de Chiriquí) con 3474 msnm. También se destacan elevaciones como el cerro Horqueta, el cerro Fábrega, el cerro Picacho (2874 msnm) y el cerro Pando (2468 msnm) entre otros.
La provincia de Chiriquí posee un exclave en el extremo oriente, el corregimiento de Justo Fidel Palacios en el distrito de Tolé, que está separado del resto de la provincia por la comarca Ngäbe-Buglé (distrito de Müna). A su vez dentro del distrito de Tolé contiene dos enclaves que pertenecen a la comarca Ngäbe-Buglé.
La provincia de Chiriquí es uno de los más biodiversos del país. Junto a la frontera con Costa Rica se localiza las tierras altas del macizo montañoso centroamericano (cordillera de Talamanca). En Chiriquí hay diversas especies de plantas, entre ellas cacahuate, caoba, cedro rojo, ceiba, ciprés, encino, fresno, guácimo, guapaque, laurel, mangle, mezquite, pastizales, pino, quebracho y volador.
Asimismo existe una gran variedad de vida animal, especialmente aves y reptiles. Entre la fauna hay aves acuáticas, boas, cocodrilos (incluyendo el cocodrilo de pantano, una especie endémica), jabalíes, leoncillos, monos, puerco espines, sarahuatos, tepezcuintles, tlacuaches, tortugas, venados cola blanca, tucanes de cuello amarillo y el jaguar que es el felino más grande de América y el tercero en el mundo también reside en Chiriquí.