El nivel de reacción de unos 620 centros educativos de la provincia de Chiriquí, fue evaluado a través de un simulacro de sismo e incendio.
23 julio 2019 |
Las autoridades evaluaron los planes de evacuación de estudiantes, docentes y administrativos de 620 planteles, en donde se buscó verificar las rutas de escape, salidas y posibles riesgos ante la puesta en marcha de su Plan de Evacuación Escolar en la provincia de Chiriquí.
“Hoy todas las entidades de salud y emergencias evaluamos la capacidad de respuesta de cada plantel educativo, tomando en cuenta las facilidades con que cuentan para el desalojo en casos de emergencias”, informó Omar Smith Gallardo, director general del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).
El tiempo de desalojo en las escuelas y colegios mantuvo un promedio de ocho minutos. Hubo algunos planteles que lograron el desalojo en menos de tres minutos, lo que es óptimo, una hizo 10 minutos, tiempo que debe mejorar.
Por medio del simulacro, se practica y actualiza el plan de evacuación escolar y ayuda a mantener actualizados los conocimientos sobre riesgos y desastres.
Se tiene programado hacer este tipo de simulacros de forma periódica, al menos dos veces al año. En octubre sería el próximo aprovechando el mes de la Reducción de Desastres, señaló Smith.
La ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos y el viceministro de Infraestructura, Ricardo Sánchez, entre otros representantes de la entidad estuvieron presentes durante la realización del simulacro.
El simulacro es un medio de evaluación que permite reforzar habilidades en temas relacionados: sistemas de alerta, evacuación, primeros auxilios, recuperación física y materiales de la escuela, evaluación de daños, reinicio de clases, apoyo emocional, así como identificar omisiones, deficiencias y aspectos a mejorar.
Durante el ejercicio seis menores resultaron afectados ligeramente por el humo emanado de un artefacto utilizado en el Colegio Benigno Tomas Argote de Alto Boquete, la situación estuvo de inmediato bajo el control por médicos del Ministerio de Salud, quienes los atendieron. Los menores se encuentran estables y en sus respectivos hogares.
Las instituciones que participaron en los simulacros fueron: Ministerios de Educación y Salud, Cruz Roja, Bomberos, Policía Nacional, Sume 911, Servicio Nacional Aeronaval y Sinaproc.
Provincia de Chiriqui
Chiriquí significa ‘valle de la Luna’ para los indígenas ngäbe-buglé. Según Phillip Young, el nombre del pueblo guaymí, aparece mencionado por primera vez en las Crónicas de Fernando Colón, quien relata el cuarto viaje de Cristóbal Colón por las costas caribeñas del istmo, en 1502. Según los cronistas españoles, los aborígenes llamaban a esta región Chiriquí o Cheriqué, vocablo que significa ‘valle de la Luna’. Según el historiador Ernesto J. Castillero, la primera vez que se menciona el nombre Chiriquí en un documento es en la Relación, de Gil González Dávila, quien en 1522 recorrió la costa panameña del Pacífico.
Chiriquí tiene una superficie de 6547,7 km². Tiene algunos ríos como el Palo Alto, Caldera, Chiriquí Nuevo, Chiriquí Viejo, Los Valles, Cochea, Colga, Papayal, Agua Blanca, Piedra, David, Fonseca, San Félix, Tabasará. Limita al norte con Bocas del Toro y la comarca Ngabe Bugle, al oeste con Costa Rica, al este con Veraguas y al sur con el océano Pacífico.
Al norte de esta provincia se encuentra la gran Cordillera de Talamanca en donde nacen numerosos ríos que desembocan en el Pacífico, y en donde se encuentra la elevación más alta del país que es el volcán Barú (o volcán de Chiriquí) con 3474 msnm. También se destacan elevaciones como el cerro Horqueta, el cerro Fábrega, el cerro Picacho (2874 msnm) y el cerro Pando (2468 msnm) entre otros.
La provincia de Chiriquí posee un exclave en el extremo oriente, el corregimiento de Justo Fidel Palacios en el distrito de Tolé, que está separado del resto de la provincia por la comarca Ngäbe-Buglé (distrito de Müna). A su vez dentro del distrito de Tolé contiene dos enclaves que pertenecen a la comarca Ngäbe-Buglé.
La provincia de Chiriquí es uno de los más biodiversos del país. Junto a la frontera con Costa Rica se localiza las tierras altas del macizo montañoso centroamericano (cordillera de Talamanca). En Chiriquí hay diversas especies de plantas, entre ellas cacahuate, caoba, cedro rojo, ceiba, ciprés, encino, fresno, guácimo, guapaque, laurel, mangle, mezquite, pastizales, pino, quebracho y volador.
Asimismo existe una gran variedad de vida animal, especialmente aves y reptiles. Entre la fauna hay aves acuáticas, boas, cocodrilos (incluyendo el cocodrilo de pantano, una especie endémica), jabalíes, leoncillos, monos, puerco espines, sarahuatos, tepezcuintles, tlacuaches, tortugas, venados cola blanca, tucanes de cuello amarillo y el jaguar que es el felino más grande de América y el tercero en el mundo también reside en Chiriquí.