El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, señaló que la Inteligencia Artificial (IA) y los drones están transformando el modo de hacer las guerras y es una buena noticia para Occidente.
28 enero 2025 |
También la tecnología de los vehículos aéreos no tripulados está cambiando la fisonomía de las confrontaciones bélicas: “Ves ahora drones ucranianos de 400 dólares que están destruyendo tanques rusos que cuestan millones de dólares”, celebró Rutte.
Obviamente, comentó, la inteligencia artificial será “transformadora en términos de cómo combatimos nuestras guerras”.
Para respaldar sus proyecciones bélicas, los líderes de la OTAN acordaron que cada país miembro debe gastar en la esfera militar el equivalente al dos por ciento de su Producto Interno Bruto, como cifra mínima anual.
En la jornada de ayer, el foro de Davos prestó atención a las consideraciones del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, relativas a la IA y los desarrollos tecnológicos en general.
A juicio del diplomático, vivimos en “un mundo cada vez más a la deriva”, amenazado por dos peligros existenciales: el cambio climático y la inteligencia artificial no regulada.
La guerra nuclear ya no es la única amenaza existencial para la humanidad, afirmó Guterres, al remarcar la gravedad de la crisis ambiental y la “expansión sin control” de la IA.
Según un informe de Goldman Sachs, la inversión global en inteligencia artificial pudo rondar los 200 mil millones de dólares en 2024, mientras distintas fuentes ubican a Estados Unidos, China, Japón, India y Alemania, entre los líderes en investigación, desarrollo y aplicación.
Por ejemplo, en Estados Unidos las inversiones de capital riesgo en IA ascendieron a 290 mil millones de dólares en los últimos cinco años.
Para 2025, se prevé que las inversiones en IA alcancen un aproximado de 247 mil 300 millones de dólares, dado el creciente el interés en obtener ventajas competitivas mediante tecnologías avanzadas como el aprendizaje automático y la IA de nueva generación.