Nueva versión especial con un extra de personalización. Ofrece un comportamiento excelente y un motor de buen rendimiento y bajo consumo.
11 marzo 2019 | Publicado : 07:14 (09/03/2019) | Actualizado: 02:41 (11/03/2019)
Desde finales del pasado año, Ford admite pedidos de la versiones especiales Red Edition y Black Edition que se asocian al acabado deportivo ST-Line, la antesala del Fiesta ST, el modelo más deportivo y potente de la gama.
Basados en la variante deportiva Fiesta ST-Line, que supone casi una de cada cinco unidades vendidas de la gama Fiesta en lo que llevamos de 2018, los nuevos Fiesta ST-Line Red Edition y Black Edition incorporan detalles exteriores e interiores únicos y diferenciados.
Disponible con una decoración exclusiva
El nuevo Fiesta ST-Line Red Edition presenta un exterior Rojo Race con franjas de color negro mate con ribetes de color negro brillante que se extienden desde el techo, pasando por el capó hasta el extremo inferior del alerón delantero. El Fiesta ST-Line Black Edition tiene un exterior Negro Panther y franjas negras mate con bordes en rojo brillante.
El nuevo Fiesta es ligeramente más grande que su predecesor. Gracias a este ligero incremento, el utilitario americano supera los cuatro metros de longitud para equipararse, por ejemplo, a un Ford Focus de primera generación. Las diferentes piezas de la carrocería están bien ensambladas, todas transmiten solidez y el acabado de la pintura nos ha parecido que está por encima de la media de lo que ofrecen sus más directos competidores.
La apertura y cierre de las puertas delanteras es bastante más refinado que la mayoría de sus oponentes (Volkswagen Polo, incluido). No ocurre lo mismo con las posteriores, que sin ser malo, cuenta con una apertura y cierre más seco y menos cuidado -según apunta Ford, ahora se requiere un 20 por ciento menos de esfuerzo gracias a las mejoras de los extractores de aire dentro del coche-. El portón posterior está asistido por unos telescópicos en el que el cierre es mucho más fluido que la apertura -al cerrarlo, se genera una pequeña resonancia provocada por el soporte de la matrícula-.
Ambos modelos cuentan con un alerón trasero de gran tamaño del mismo color de su chasis, llantas de aleación Negro Panther de 17 pulgadas con ribetes rojos y cubiertas de retrovisor negras divididas en dos por una franja roja horizontal.
Detalles diferenciadores en su habitáculo
El interior conserva los colores en contraste. Los detalles en rojo se utilizan para los asientos deportivos acabados en cuero, los tiradores de las puertas, el panel central de ventilación y la decoración del lado del pasajero. Las costuras en hilo rojo realzan el volante de cuero de fondo plano, la funda de la palanca de cambios, la palanca y la funda del freno de mano, las alfombrillas y los interiores de las puertas. Los pedales de aluminio son los mismos que equipa la versión ST.
En el habitáculo se respira la misma sensación de calidad que en el exterior. Todos los materiales ofrecen muy buen aspecto y un ensamblaje muy cuidado. Como en todos los modelos equivalentes, la mayoría de los plásticos son rígidos. No obstante, como ocurre en muy pocos modelos de su clase, el salpicadero y la zona superior de las puertas delanteras cuentan con un recubrimiento esponjoso que aporta mucho para ofrecer una mejor presencia y, también, puede que un mejor aislamiento acústico.
La posición al volante es equivalente a la que se puede tener en coches de mayor tamaño y categoría. El volante, que tiene regulación en altura y profundidad, y los diferentes reglajes del asiento, permiten que personas de diferentes alturas se adapten perfectamente a los mandos sin conducir con una postura forzada. Pero no solo las amplias regulaciones son las culpables de que nos sintamos cómodos al volante, también el espacio disponible y la ubicación de todos los mandos tienen mucho que decir en este sentido para sentirse perfectamente integrado a los mandos.
El asiento del conductor, sin ser extremo en cuanto a sujeción se refiere, cumple correctamente para recoger bien el cuerpo y para aportar suriciente confort. El del acompañante no es exactamente igual, pues no cuenta con regulación en altura, el respaldo sobresale demasiado en la zona lumbar y, como ocurre en muchos coches, se echa en falta una banqueta con reglaje en longitud.
Todos los mandos del interior están muy bien diseñados y ubicados con mucha lógica. A diferencia de otros modelos de la competencia, como un Renault Clio o un Peugeot 208, Ford no ha caído en el error de digitalizarlo todo, y ha optado por mandos físicos para controlar la climatización -se agradece que algunos mandos sean giratorios-. En la zona superior de la consola central hay una pantalla TFT multifunción de 4.2 pulgadas que está bien situada, ofrece muy buena resolución, es intuitiva y fácil de manejar. También cabe destacar el cuadro de instrumentos en este orden, ya que presenta la información muy clara y ordenada, y tampoco ha caído en el error de ser completamente digital.
En las plazas posteriores, sin ofrecer el espacio y los asientos de las delanteras, permiten que el Fiesta sea el mejor modelo de su segmento en cuanto a confort y espacio. Un adulto que supere con holgura el 1,80 m disfrutará de suficiente espacio. En la plaza central no hay apoyabrazos con posavasos para incrementar el nivel de confort -es prácticamente imposible encontrar este ‘extra’ en cualquiera de sus rivales-.
El maletero, que tiene una capacidad de 303 litros en condiciones normales, y que puede ampliarse para superar los 1.000 litros de volumen, cuenta con formas muy regulares y está bien guarnecido. A la derecha, cuenta un punto de luz que, aunque puede ser algo escaso, es la tónica existente en el segmento y en otros modelos de superior categoría.
En movimiento, marca la diferencia frente a sus rivales
Pero si en estático el Fiesta es un coche que deja un muy buen sabor de boca, cuando nos ponernos en marcha, esa sensación de calidad se incrementa para desmarcarse en positivo frente a sus rivales más directos. El refinamiento que se percibe, gracias a los materiales y al confortable asiento del puesto de conducción, se extiende cuando se pulsa el botón para poner en funcionamiento el pequeño motor de tres cilindros que este coche tiene bajo el capó. El 1.0 EcoBoost de 140 CV no transmite ni ruido ni vibraciones, teniendo una sensación que estamos en un coche de mayor empaque. Ni siquiera motores de cuatro cilindros y mayor cilindrada son capaces de llegar a los niveles de refinamiento de esta pequeña motorización. Además, esta pequeña motorización tiene ventajas fiscales y económicas muy interesantes, pues cuenta con el Impuesto de Circulación más bajo y precios más económicos a la hora de asegurarlo.
El tacto de los pedales, el cambio y la dirección también están cuidados para transmitir mucho agrado, más que cualquiera de sus alternativas equivalentes. No obstante, como puntualización, a nosotros nos hubiera gustado, y esto ya pueden ser gustos muy personales, que el volante fuera más fino, que sus costuras fueran menos molestas y que la dirección planteara una asistencia menos densa y, también, más natural.
Ya recorriendo los primeros metros, el 1.0 EcoBoost responde con energía sin incómodos vacíos de potencia y sin responder con molestos tirones cuando cambiamos de marcha, algo que sí ocurre en otros motores de la competencia. Por lo demás, es un motor muy competente que resulta muy progresivo y suficientemente capaz en todo tipo de condiciones.
Su arquitectura y reducida cilindrada, permte que podamos tener registros contenidos en cuanto a consumo se refiere. Durante la prueba que realizamos, obtuvimos una media ponderada de 6,5 litros a los 100 kilómetros, una buena cifra se tienemos muy en cuenta la potencia de pequeño EcoBoost de Ford.
Esta versión adopta una suspensión deportiva que plantea un muy buen balance entre deportividad y confort. Si buscas un GTi este Fiesta tan especial no te decepcionará, pues plantea un comportamiento dinámico sin tacha; la carrocería vira muy plana, las reacciones ante los cambios de dirección son muy eficaces y plantea un equilibrio entre ejes perfecto. Asimismo, también es un coche muy fácil de conducir que transmite una sensación de seguridad sobresaliente. A diferencia del Fiesta ST, este Red Edition tiene un tren trasero que no es tan vivo de reacciones, pero, sin embargo, sigue entrando muy bien al trapo cuando lo provocamos para disfrutar de un comportamiento muy nuetro en curva.
No quiero pasar por alto los Michelin Pilot Sport 4 con medida 205/45 ZR 17, unos neumáticos magníficos que creo que aportan mucho para que el comportamiento de este Fiesta rinda a un gran nivel. Como siempre, Michelin es el producto más recomendable si queires viajar con los mejores neumáticos del mercado, ya sea para un uso normal o para finalidades más deportivas.
Seguridad y conectividad de última generación
Las posibilidades de equipamiento son muy amplias y avanzadas . El Fiesta es el primer Ford en ofrecer una versión mejorada del Asistente Precolisión con Detección de Peatones, que puede detectar a personas que estén cerca de la carretera o dentro de ella o que puedan cruzarse por la trayectoria del vehículo, empleando luz de los faros del Fiesta por la noche.
También se ofrece por primera vez el Active Park Assist con estacionamiento perpendicular, que ayuda a los conductores a encontrar plazas de aparcamiento adecuadas y estacionar sin manos. La tecnología, que se ha mejorado para el Fiesta, puede por primera vez activar los frenos si los conductores no responden al sistema y a los avisos de proximidad mientras realizan maniobras de estacionamiento y es inminente una colisión con un vehículo estacionado o un obstáculo.
Para cubrir con garantías el campo de la comunicación y el entretenimiento, el Fiesta ofrece el sistema SYNC 3, que permite controlar el audio, la navegación y los smartphones conectados utilizando comandos de voz sencillos y conversacionales.
El sistema de conectividad y entretenimiento SYNC 3 de Ford es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y permite controlar los sistemas de audio y navegación, así como los teléfonos inteligentes conectados mediante comandos de voz y una pantalla táctil de 8 pulgadas a todo color.
SYNC 3 también es compatible con formatos de archivos de audio de alta resolución, y un sistema de sonido Bang & Olufsen de 675 vatios ofrece una experiencia de sonido premium de 360 grados mediante un conjunto de diez altavoces que incluye un subwoofer montado en el maletero y un altavoz central de tonos medios en la parte superior del panel de instrumentos. Lo equipaba nuestra unidad de pruebas y, tras probarlo, nos parece muy recomendable si valoras un equipo de sonido de mucha calidad.
Por último, entre las características de confort, comodidad y seguridad de serie, se incluyen faros halógenos con iluminación automática, luces de conducción diurna LED y luces traseras LED; luces antiniebla delanteras que incorporan luces de viraje estáticas; Ayuda de Mantenimiento de Carril; limitador de velocidad y Asistente de Arranque en Pendiente. Especial mención merecen los faros automáticos, que cambian las luces largas de manera automática y que modifica el haz del luz en función de la carretera y las situaciones de la misma. Son dignos de un coche de alta gama. Recomendables y sobresalientes.