Los indicadores del cambio climático, incluidos los niveles de gases de efecto invernadero, las temperaturas de la superficie y el calor y la acidificación de los océanos, alcanzaron niveles récord en 2023, según un informe publicado hoy martes por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
20 marzo 2024 |
Como promedio diario de 2023, casi un tercio del océano mundial se vio afectado por una ola de calor marina, lo que dañó ecosistemas y sistemas de alimentación vitales. Hacia finales de 2023, más del 90 % del océano había experimentado olas de calor en algún momento del año.
El conjunto mundial de glaciares de referencia sufrió la mayor pérdida de hielo jamás registrada (desde 1950), como consecuencia del deshielo extremo tanto en el oeste de América del Norte como en Europa, según datos preliminares.
La extensión del hielo marino antártico fue, con creces, la más baja de la que se tiene constancia, con una extensión máxima al final del invierno inferior en 1 millón de kilómetros cuadrados a la del año récord anterior, lo cual equivale al tamaño combinado de Francia y Alemania.
El número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo se ha más que duplicado, pasando de 149 millones de personas antes de la pandemia de COVID-19 a 333 millones de personas en 2023 (en 78 países monitoreados por el Programa Mundial de Alimentos). Según el informe, los extremos meteorológicos y climáticos tal vez no sean la causa subyacente, pero son factores agravantes.
A su vez, los peligros meteorológicos siguieron provocando desplazamientos en 2023, poblaciones que son obligadas a emigrar como refugiados climáticos, ante lo cual los gobiernos imperialistas, que se benefician con las industrias extractivistas que generan la crisis, cierran sus fronteras, como se vio con la crisis de los inmigrantes en Lampedusa en 2023 y la política xenófoba de los gobiernos de Italia, Francia y otros de la Unión Europea. Lo mismo sucede en centro américa respecto a Estados Unidos, y en general en todo el mundo.