Richrad Feynman, Premio Nobel de Física por sus trabajos en la electrodinámica cuántica dice “un positrón es un electrón viajando hacia atrás en el tiempo” “es el mismo electrón viajando delante y atrás en el tiempo” (The theory of positrons-1949).
18 abril 2022 |
En la actualidad podemos identificar dos grandes convergencias tecnológicas: las TICs Tecnologías de la Información y Comunicación) situadas en el último cuarto del siglo XX y las NBICs (Nano, Bio, Info y Cognotecnología) al comienzo del siglo XXI. El presente artículo postula la tercera convergencia producto de un viaje hacia atrás en el tiempo para corregir “un error” en nuestro diseño original. El sol es la única fuente de energía que ha abastecido y abastece a las “fábricas de vida”, las células. Los vegetales aprovechan directamente esa energía mediante su acopio o empaquetamiento fotosintético. En todas las células de los individuos del reino animal la incorporación de energía se hace a través de la ingesta de vegetales (herbívoros) y de animales (carnívoros) quienes a su vez comen animales alimentados con vegetales. Un ciclo de aprovechamiento energético en el cual intervienen miles de procesos y reacciones bioquímicas factibles de múltiples fallas conducentes en última instancia a la muerte.
Los seres humanos podrían haber tomado en forma más simple la energía necesaria o haber evolucionado con los milenios para captar directamente la luz solar, pero esto no ocurrió, tal vez por “un error” de la naturaleza. Richard Dawkins en su libro “El gen egoísta” (The Selfish Gene), publicado en 1976 dice otra cosa, señala al gen como la unidad evolutiva fundamental. Los seres vivos son, pues, meras máquinas de supervivencia para los genes. En tal sentido son utilizados para perpetuarse en el tiempo dejando el hombre su lugar central en el universo para convertirse en un soporte descartable de la herencia genética. Expresado así, el concepto de descartable o mortal implica un mecanismo exprofeso (no error) para regular su existencia al tiempo mínimo necesario.
En el artículo “Los genes nos impiden desentrañar el origen de la vida y del universo” (18/10/2019) decíamos “La rebeldía del hombre se comienza a vislumbrar a partir de 1973 con las primeras experiencias de ADN recombinante, el nacimiento de la ingeniería genética y las técnicas nano y biotecnológicas en general. A partir de las experiencias de ADN recombinante, del silenciamiento de genes con la técnica de ARN de interferencia (ARNi) y la nueva edición genética “in vivo” con el sistema CRIPR-Cas 9, el hombre comienza a tomar el control de la situación para remediar ciertos problemas genéticos e intentar extender su vida de algún modo”. Se espera a partir de la segunda mitad del siglo XXI, que los avances liderados por la nanotecnología nos permitan pasar del hombre celular mortal al hombre robotizado inmortal a través de un software-mente introducido en un cerebro artificial lleno de nanochips neuromórficos y memristores. Un robot sin requerimiento de agua, alimentos, oxígeno, células, ni genes.
Un Homo nanus independizado de lo biológico. Entonces es cuando ha de surgir la tercera y última convergencia tecnológica: las NICs (Nano, Info y Cognotecnología) un viaje hacia atrás en el tiempo para subsanar el “error biológico” de la mortalidad y tal como decíamos en “La guerra invisible el hombre vs los genes” (31/08/2017) pueda primar definitivamente el hombre robotizado inmortal sobre el reinado de las líneas genéticas y el hombre celular mortal.