Los investigadores observaron que incluso el ejercicio de bajo a moderado parece marcar la diferencia. "Uno de los hallazgos realmente interesantes de este estudio es que cualquier persona con un nivel bajo de actividad física está mejor protegida", señaló Rebecca Christensen, doctora principal del estudio. "Correr una vez no te protegerá, pero si corres con regularidad, lo estás haciendo bien", resaltó.
Del estudio participaron 2.690 adultos del Reino Unido de 49 a 80 años. Se centraron únicamente en el riesgo asociado con la muerte y la probabilidad de contraer el virus.
Por otro lado, resaltaron que no encontraron una asociación significativa entre el nivel de condición física y el riesgo de contraer la infección por coronavirus. El estudio tampoco examinó la gravedad que podría desarrollar la enfermedad.
"Alguien que simplemente pasa de no hacer ejercicio a hacer algo de ejercicio, podría ver beneficios apreciables", detalló Christensen. "Si puedo hacer algo, ¿tendrá algún impacto? La respuesta es sí, siempre que estés haciendo algo de manera constante", agregó.
La actividad física disminuye con la edad, pero "si estás en mejor forma para las personas de tu grupo de edad, ¿obtendrás algún beneficio? La respuesta sigue siendo sí", resaltó Christensen.
Respecto a los atletas que contrajeron formas graves de COVID-19, la científica explicó: "La gravedad de los síntomas podría estar relacionada con el estrés físico de los entrenamientos intensos del atleta. (...) Las personas que hacen mucho ejercicio en realidad pueden tener una disminución en su sistema inmunológico al hacer ejercicio en exceso".
La doctora aconsejó comenzar con rutinas de ejercicio "cuanto antes" y aumentarlas con el correr del tiempo. El estudio fue publicado a principios de mayo en la revista científica PLOS ONE.