Con el genoma, los científicos planean simplificar la lucha contra la malaria, pues los nuevos datos ayudarán a encontrar las regiones genéticas responsables de la transmisión de la enfermedad, según informó el servicio de prensa de la Universidad ITMO de San Petersburgo.
La universidad rusa cree que los conocimientos adquiridos podrían ayudar a influir en especies concretas para que los mosquitos de la malaria dejen de alimentarse de sangre humana o dejen de transportar el parásito. Antes, los científicos solo disponían del genoma de referencia de una especie, Anopheles gambiae, pero ahora tienen a su disposición el genoma de otras dos especies de mosquitos de la malaria africanos, Anopheles coluzzii y Anopheles arabiensis.
"Ensamblar el genoma del mosquito es un reto de nivel medio. Por un lado, tiene un genoma bastante grande con unos 300 millones de caracteres, solo diez veces menor que el de los humanos. Por otro lado, los mosquitos solo tienen tres pares de cromosomas, no 23 como los humanos. Dado que se obtiene poco material genético de un solo mosquito, utilizamos material de toda la colonia, es decir, el secuenciador obtiene ADN de muchos a la vez. Como resultado, podemos ver todas las diferencias individuales de los mosquitos, que deben ser nivelados para recoger el genoma de referencia", explicó Anton Zamyatin, uno de los autores del estudio.