Una encuesta realizada entre 25 naciones revela que los más bebedores son los ingleses y escoceses. Un promedio de 33 borracheras el último año representa más del doble que el de otras nacionalidades.
27 enero 2021 |
Los ingresos hospitalarios por abuso de alcohol superaban a los de cualquier otra droga, excluyendo la heroína. Un 94% de las personas encuestadas admitieron haber consumido alcohol el año pasado, en comparación con el 2,3% que había consumido heroína. La encuesta en línea estaba dirigida a personas que tienden a consumir drogas, con el objetivo de resaltar las diferencias y tendencias entre los usuarios y no de la población de un país en su conjunto.
El informe de GDS señaló: "Buscar tratamiento médico de emergencia es una consecuencia grave de beber, con un costo notable para el Servicio de Salud y para el individuo".
En la encuesta participaron más de 110.000 personas en todo el mundo, incluidas 5.283 en el Reino Unido, entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, antes de la pandemia de coronavirus. Se repitieron los resultados del año pasado que mostraban que las personas en el Reino Unido se emborrachan con más frecuencia que las de otros países, y este año se concretó más la encuesta al definir lo que significa emborracharse.
A los encuestados se les pidió que dijeran cuántas veces habían llegado al extremo de que "sus facultades físicas y mentales quedaran dañadas hasta el punto de perder el equilibrio y afectarles al habla, o no poder concentrarse claramente en las cosas". Según esta definición, escoceses e ingleses admitieron haberse emborrachado en promedio más de 33 veces en el último año. Esta fue la tasa más alta de los 25 países estudiados y más del doble de la tasa de varios países europeos, incluidos Polonia, Hungría, Alemania, Grecia, España, Italia y Portugal.
El promedio mundial fue de poco más de 20 veces, y los colombianos reportaron el más bajo con 6,5 veces. Solo el 7% de los escoceses e ingleses encuestados informó no haber estado borracho en absoluto en los últimos 12 meses. Solo los daneses y los australianos tuvieron una proporción menor, del 5%. El informe calificó de particularmente alarmante el hecho de que los ingleses figuraban entre los menos arrepentidos por emborracharse.
En promedio, el 32,8% de las personas en todo el mundo dijeron que lamentaban haberse emborrachado, mientras que en Inglaterra era solo el 31% y en Escocia el 33,8%, frente al 88,3% de los colombianos. Un estudio separado realizado por el GDS el año pasado encontró que el 48% de los británicos dijeron que habían estado bebiendo más desde el comienzo de la pandemia.
El profesor Adam Winstock, director ejecutivo y fundador de GDS, comentó la carga que supone este problema para el Servicio Nacional de Salud e instó al Gobierno a enfrentarse al lobby del alcohol, introducir etiquetas de advertencia de salud obligatorias y reducir el límite de conducción bajo los efectos del alcohol.
"Los británicos nunca han abrazado realmente la moderación cuando se trata de beber. Si bien muchas otras culturas consideran el alcohol como un acompañamiento de un evento social y desaprueban la embriaguez pública, a menudo lo hemos adoptado como una identidad cultural. El desafío es hacer que la gente se dé cuenta de que beber un poco menos no te hace aburrido. De hecho, probablemente tendrás una mejor noche. Es como si, como país, tuviéramos que dejar atrás nuestra adolescencia", dijo Winstock.