A pesar de la excelente audición de los perros y su capacidad para analizar y procesar diferentes sonidos, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad Eötvös Loránd de Budapest indica que los perros no distinguen las variaciones entre palabras de sonido similar.
10 diciembre 2020 |
El experimento involucró a más de 40 perros. Los científicos midieron la actividad cerebral de los canes a través de electroencefalografía.
Mientras estaban conectados al equipo, los animales escucharon tres tipos diferentes de palabras en una grabación: palabras conocidas (por ejemplo "sit"), palabras fonéticamente similares sin sentido (por ejemplo "sut") y palabras disímiles sin sentido (por ejemplo "bep").
Resultó que los perros no eran capaces de distinguir entre las palabras conocidas (como "sit") y las sin sentido de sonido similar (como "sut").
Los investigadores tienen la hipótesis de que la limitación podría reflejar algo acerca de cómo los animales enfocan su atención.
Esto podría ser un factor que explica por qué los perros tienden a aprender solo una cantidad limitada de palabras humanas, pero también podría significar que no nos entienden tanto como podríamos pensar: palabras con sonidos similares podrían hacerlos tropezar, siendo percibidas en sus cerebros como la misma cosa, explica la revista Science Alert.