Avanzar en sistemas alimentarios saludables, un mundo rural más próspero e inclusivo y una agricultura sostenible, son hoy las prioridades de la FAO para América Latina y el Caribe en los próximos años.
25 octubre 2020 | Publicado : 04:05 (23/10/2020) | Actualizado: 09:10 (25/10/2020)
Estos fueron los acuerdo centrales de la 36 Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) concluida la víspera por primera vez de forma virtual y con participación récord de los países miembros.
La reunión, que hizo un balance a la labor de esa institución en los últimos dos años, se realizó en medio de la pandemia de Covid-19, cuyos efectos marcaron los debates y constituyen un elemento esencial a tener en cuenta en los planes de desarrollo de los países.
La primera iniciativa regional se basará en crear sistemas alimentarios sostenibles, para garantizar mayor suministro y acceso a dietas diversificadas y nutritivas para todos.
Al respecto, el director regional de la organización, Julio Berdegué, señaló que la entidad trabajará con los países para mejorar la información a los consumidores y los hábitos de consumo para promover dietas saludables.
Para ello será esencial el apoyo al sector agropecuario en el incrementar de la producción de alimentos saludables, facilitando el acceso a financiamiento y capacitación a pequeños y medianos productores, y promoviendo la innovación tecnológica y digital.
También buscará reducir las pérdidas de productos, mejorar los sistemas de distribución, estimular cadenas cortas de suministro y políticas comerciales que promuevan mayor seguridad alimentaria, junto con una mejor calidad e inocuidad de los alimentos.
La segunda iniciativa busca erradicar el hambre y la pobreza en las zonas rurales y estimular el desarrollo de nuevas oportunidades económicas en territorios rezagados.
En ese sentido la FAO ayudará a los países a incrementar la inversión en infraestructura, fortalecer el acceso seguro a la tierra, extender la cobertura y calidad de los servicios rurales, y generar mayores vínculos entre el sector agrícola y los mercados, indicó Berdegué.
La FAO también impulsará la denominada Iniciativa global Mano de la Mano, el empleo rural no agrícola, el acceso a Internet, servicios de información y telecomunicaciones, esenciales para la transición a la agricultura digital y a sociedades rurales digitales.
La tercera prioridad, no menos importante, impulsará el desarrollo de una agricultura sostenible, capaz de producir alimentos con menor impacto ambiental negativo y con una mayor adaptación al cambio climático.
Lograr esto, explicó Berdegué, requiere una mejor gestión del riesgo de desastres, cuidar y recuperar los suelos, hacer un uso eficiente del agua, impulsar la ganadería de bajas emisiones y el manejo sostenible de los bosques, la pesca y la acuicultura.