Practicar la resiliencia en los tiempos de confinamiento es provechoso para la salud familiar

Una persona resiliente debe explotar cinco disposiciones que beneficien su estabilidad emocional, la unión con los familiares y las relaciones sociales, como lo son: actitud, paciencia, creatividad, responsabilidad y disciplina, lo que nos ayuda mejorar grandemente la estabilidad emocional.

El pasar más tiempo dentro de nuestros hogares debe influir para crear espacios acogedores de convivencia en familia, cultivando la paciencia; que beneficie la gestión del pensamiento analítico y tomar mejores decisiones, evitando la frustración y la impulsividad.

“Al impedir que el miedo nos bloquee por la situación que estamos viviendo, afloramos lo mejor de cada uno de nosotros, con la libertad de realizar actividades que regularmente se habían dejado de lado, incentivando la atención entre los miembros de la familia, fomentando conversaciones de temas diversos, elevando la autoestima y la organización de las actividades de la vida cotidiana”, indico Ceferino Smith, Director Nacional de los Servicios Técnicos y Médicos.

Smith, agregó: “La importancia de ser resiliente en estos tiempos de incertidumbre, nos lleva a ser más solidarios con el resto de la sociedad y contribuir con las demás personas a afrontar de manera firme y anclada a la realidad, permitiéndonos el equipamiento para sobreponernos a eventos cruciales, transformando nuestra situación en fortaleza para el futuro”.

“Por tanto, ser resilientes nos va a ayudar a controlar situaciones psicológicas, que derivan de una conclusión adversa”, puntualizó Smith.