Este 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, sin embargo, para este 2020, sus avances se han visto comprometidos debido al impacto de la crisis actual ocasionada por la pandemia de coronavirus COVID-19.
12 junio 2020 |
“Casi la mitad de los 152 millones de niños víctimas del trabajo infantil tienen entre 5 y 11 años; 42 millones (28%) tienen entre 12 y 14 años; y 37 millones (24%), entre 15 y 17 años”, señala la OIT.
Asimismo, el organismo internacional apunta que el trabajo infantil se concentra principalmente en el sector de agricultura (71%), tanto de subsistencia como la comercial; otro 17% trabaja en servicios y un 12% se encuentra en el sector industrial, principalmente en minería.
En un documento reciente de la OIT que aborda el “impacto del COVID-19 en el trabajo infantil y el trabajo forzoso”, se afirma que la crisis económica y social afectará especialmente a los niños.
“Se estima que este año entre 42 y 66 millones de niños podrían caer en la pobreza extrema como resultado de la crisis, lo que se suma a los 386 millones de niños que en 2019 ya se encontraban en situación de pobreza extrema”, pronostica.
América tiene casi 11 millones de niños ocupados en la producción económica, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En el marco de la crisis económica que ha traído la pandemia de COVID-19, el organismo advierte sobre un posible aumento de esas cifras en Latinoamérica.
El 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. En un año marcado por la pandemia de COVID-19, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprovechó la fecha para alertar sobre el posible incremento del trabajo infantil, producto del negativo impacto económico que el virus SARS-COV-2 ha ocasionado a la economía mundial.
Particularmente, el organismo advirtió que en América Latina las cifras actuales podrían incrementarse entre un 1 y 3%, e instó a tomar medidas para evitar que esto ocurra.
Unos 218 millones de niños entre 5 y 17 años están ocupados en la producción económica a nivel mundial, de los que 152 millones son víctimas del trabajo infantil, según reportó la OIT. De esa cifra, aproximadamente 73 millones se encuentran en situación de trabajo infantil peligroso.
Del total, 73 millones lo hacen en África (uno de cada cinco niños); 10,7 millones en América (uno de cada 19); 5,5 millones en Europa y Asia Central (uno de cada 25) y 1,1 en los países árabes (uno de cada 35).
De los 152 millones de niños víctimas del trabajo infantil, el 47% tiene entre 5 y 11 años; el 28% entre 12 y 14; y el 24% entre 15 y 17 años. El 58% son varones y el 42% son niñas. Un 71% trabaja en sectores agricultores, seguido del sector de servicios (17%) y el industrial (12%), particularmente en minería.
Un análisis elaborado por la OIT en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) fue dado a conocer a raíz de la fecha, y allí se advierte que la crisis económica producto de la situación sanitaria podría hacer que el trabajo infantil aumente entre un 1 y 3% en América Latina.
Traducido en números, esto implicaría que "al menos entre 109.000 y 326.000 niños, niñas y adolescentes podrían ingresar al mercado de trabajo", se explica en el documento, basado en el estudio de datos de Costa Rica, México y Perú.
"El aumento del desempleo y la pobreza afectarán severamente el bienestar de las familias, particularmente aquellas en condiciones de pobreza extrema quienes suelen habitar viviendas inadecuadas", señala el informe, que propone también acciones preventivas para evitar que los números aumenten.
En dicho apartado, demandan la "acción decisiva" por parte de los gobiernos y destacan los roles de los sistemas de salud y educativos de cada país, así como la necesidad de "coordinar los servicios de protección social".
Además, proponen a las autoridades latinoamericanas la implementación de transferencias monetarias temporales así como de un ingreso básico de emergencia durante los meses en que la pandemia esté presente en el continente.
Al finalizar la Audiencia General del miércoles 10 de junio de 2020, el Papa Francisco realizó un llamado a favor de los niños y niñas que son explotados en el trabajo, y recordó que los menores “son el futuro de la familia humana”, y por ello a “todos nos concierne la tarea de favorecer su crecimiento, salud y serenidad”.
El Papa Francisco
El Santo Padre resaltó que el trabajo infantil se trata de “un fenómeno que priva a niños y niñas de su infancia y pone en peligro su desarrollo integral”.
“En la actual situación de emergencia sanitaria, en varios países muchos niños y jóvenes se ven obligados a realizar trabajos inadecuados para su edad, a fin de ayudar a sus familias en condiciones de extrema pobreza. En no pocos casos se trata de formas de esclavitud y reclusión, que provocan sufrimiento físico y psicológico”, advirtió el Obispo de Roma.
Ante esta difícil realidad, el Papa Francisco hizo un nuevo llamado a todas las instituciones “para que hagan todo lo posible por proteger a los menores, llenando las lagunas económicas y sociales que están en la base de la dinámica distorsionada dinámica en la que, lamentablemente, ellos se ven envueltos”.