Estudios realizados en el Hospital Pediátrico C.S. Mott de la Universidad de Michigan Health mostraron que escuchar música a alto volumen con audífonos podría dañar permanentemente la audición en los niños, publicó HealthDay News.
02 marzo 2024 |
Eso incluye a la mitad de los niños de cinco a ocho años, que es una edad peligrosamente temprana para exponer los oídos a episodios prolongados de ruidos fuertes, señalaron los expertos en salud.
«En los últimos años, lo que más nos ha preocupado es que los adolescentes usen en exceso los dispositivos de audio. Pero los auriculares se han vuelto cada vez más populares y frecuentes entre los niños más pequeños, exponiéndolos a un ruido más intenso de forma regular», destacó la pediatra Susan Woolford.
Explicó que los niños pequeños son más vulnerables a los daños potenciales de la exposición al ruido, porque sus sistemas auditivos aún se están desarrollando.
La mitad de los padres, cuyos hijos usan dispositivos de escucha, manifestaron que estos pasan al menos una hora al día con ellos, mientras que uno de cada seis comentó que un día típico incluye al menos dos horas de uso, según mostraron los resultados de la encuesta.
La preocupación ha crecido hasta el punto que la Academia Americana de Pediatría publicó una declaración el año pasado sobre la necesidad de reducir la exposición al ruido en los niños, incluido el uso de dispositivos de escucha.
La exposición prolongada o extrema a altos volúmenes de ruido puede resultar en pérdida de audición o tinnitus, que es un zumbido constante en los oídos, detalló Woolford.
Añadió que la exposición al ruido entre los niños también puede afectar el sueño, el aprendizaje académico, los niveles de estrés e incluso, de la presión arterial.
Explicó que una buena manera de saber si un dispositivo de audio es demasiado ruidoso es si un niño que usa audífonos no puede escucharlo cuando está a un brazo de distancia.
Woolford recomendó a los padres que sigan la regla 60/60: no más de 60 minutos al día con audífonos, a no más del 60 por ciento del volumen máximo.
También podrían animar a los niños a disfrutar de la música que suena a un volumen bajo en sus habitaciones, en lugar de usar auriculares, acotó la experta.
“Las señales tempranas de pérdida auditiva pueden incluir pedir repetición, escuchar ruidos de timbre con frecuencia, hablar en voz alta con las personas cercanas, retraso en el habla o falta de reacción a los ruidos fuertes», precisó Woolford.